Buscadores

Y AHORA, ¿CÓMO SIGO?

Rama del conocimiento: Humanidades; Literatura

¿Qué sé? 
¿Qué me gustaría profundizar?
¿Qué fuente de información puedo buscar para aprender?
Sobre buscadores, metabuscadores, especializados en su rama del conocimiento.
El área de los metabuscadores no es aún muy conocida, hay que profundizar en este sentido.
Mayor cantidad de referentes y analizar las capacidades de búsqueda y oferta de cada uno
 http://ospreyasia.stormpages.com/intiguide1.htm (respecto de metabuscadores, provee un listado de referencia: algunos son conocidos, otros hay que evaluarlos, otros parecen no estar disponibles. Pero hay más información a investigar que promete abrir nuevos campos)

http://www.educ.dab.uts.edu.au/informationexplorer/search_engines/
En relación con la pertinencia y confiabilidad
 Algunas claves sugeridas fueron de utilidad y se suman a los criterios utilizados hasta el momento
Obtención de mayores datos de autores de blogs

Vinculado con el aprender a buscar
Uso de palabras clave y algunas estrategias de refinamiento de búsqueda
Los diferentes métodos en base a la lógica booleana
 El artículo de Dodge me parece más que suficiente, sólo debo poner en práctica todo lo que no uso y verificar su eficacia en mi campo disciplinar
Relacionado con enseñar a buscar.
 Un poco más que antes (por suerte)
El recorrido por los metabuscadores para poder recomendar sitios específicos y reconocer los criterios de búsqueda




¿QUÉ VES CUANDO ME VES?

La idea rectora es encontrar algunos sitios que puedan ser inspiradores para el proyecto del próximo seminario. Empecé por Google, por simple hábito, pero también porque quiero aprovechar el ejercicio para poder relevar diferencias entre este y otro tipo de buscador más específico. Elijo las palabras clave: mythology AND modern literature

Hago click. Bien, voy a tomar en cuenta las primeras diez entradas y, a medida que reviso el contenido de cada una, aprovecho para ingresar algún link a Delicious y etiquetar, según corresponda. Hay un par de artículos que analizaré luego con mayor detenimiento, pero que a primera vista no aportan nada nuevo; también una presentación ppt que menciona algunas fuentes que no había considerado anteriormente; finalmente una ficha para uso de estudiantes de media, bastante bien elaborada, que puede servirle a algunos de mis colegas y que, provee además un par de webtesoros que vinculan a bibliotecas virtuales, rápidamente ingresadas a Delicious.
Hasta el momento, podríamos decir que la entrada proveyó información no del todo descartable, pero más bien periférica. Decido refinar la búsqueda con el entrecomillado [mythology AND “modern literatura”], pero sólo se añade un link poco significativo.
Habrá que migrar, torcer el rumbo y ver qué sucede.
Me paso al metabuscador Jurn, repito las palabras claves, el panorama cambia con respecto al de Google.
Si bien no encontré en este primer intento nada revelador ni iluminador, el paseo sirvió para tomar conciencia de que el acceso vía JURN abre, definitivamente, muchas posibilidades nuevas para el investigador. Por ejemplo, dirige a muchas bases de datos de universidades, muchas de “open Access”, como la de la Universidad de Pittsburg, que permite la consulta online de muchas obras cuya edición es anterior a la década de 1990, para interesados, va el vínculo: http://digital.library.pitt.edu/p/pittpress/browsetopics.html:


Conclusiones provisorias:
Si bien decidí no prolongar la búsqueda por otras vías, en lo personal, me parece necesario poder tener diferentes posibilidades de acceso, pues los resultados son muy diferentes y, a veces, Google ofrece, al navegador paciente, algún que otro ensayo o incluso libro entero, colgado no siempre en forma sancta de la red y que resulta ser una suerte de regalo de reyes para niños incrédulos. En cuanto a confiabilidad, la búsqueda en metabuscadores ofrece, ciertamente, la posibilidad de acceder a material incluido, la mayoría de las veces, en catálogos universitarios y publicaciones de prestigio.
Si tuviese que definirlo en términos de tiempo/beneficio, me inclino por los metabuscadores.






Búsquedas académicas en la Web

Más me adentraba en la lectura de "El que busca encuentra", más próximos se me hacían los devenires de las aventuras imaginadas por Cortázar para esas tiernas criaturas desopilantes (hablo de los cronopios y los famas, como habrán adivinado). Hay una de las historias que refiere a sus modos de viajar, y ahí, claro está, va la asociación más evidente. El cuentito, que por breve permite que lo recordemos más rápidamente (adoro los cronopios y los famas, me reconozco en todas sus obsesiones y desprolijidades), es el que sigue:

Viajes
Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.


Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de Alegría de los famas.


 Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: "La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.


Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a verlas porque ellas ni se molestan.


El relato breve que acaban de leer, se complementa bastante bien con este otro (que además, nos ofrece, en la versión que sigue, oír la voz ronca y cálida de Julio, "a quien quisimos tanto").


Los exploradores





(Cortázar, Julio. (2009). Historia de cronompios y de famas. Pamplona: Leer-e).



Ahora bien, cronopios y famas están ahí para ilustrar nuestras actitudes más extremadas, que van de una prudencia enervante a una furibunda nonchalance (me encanta el término en francés, es más resbaladizo); entre el cronopio preocupado por el sánguche de queso y el fama ocupado en el registro de vaya a saber qué dato (quizás la descripción de la trompa o la cola del elefante), pasó inadvertido que habían llegado al punto nodal de su investigación, de su experiencia, de su posibilidad de construir conocimiento. Y esto, permitan que lo ejemplifique nuevamente con la literatura, me recuerda el famoso fragmento de Borges citado por Michel Foucault en el "Prefacio" de Las palabras y las cosas, perteneciente a su cuento "El idioma analítico de John Wilkins" que, por ser breve y elocuente, transcribo a continuación. Refiere que en:

"cierta enciclopedia china que se titula Emporio celestial de conocimientos benévolos [...]  está escrito que los animales se dividen en:
a. pertenecientes al Emperador  b. embalsamados c. amaestrados d. lechones e. sirenas f. fabulosos g. perros sueltos h. incluidos en esta clasificación i. que se agitan como locos j. innumerables k. dibujados con un pincel finísimo de pelo de camellol. etcétera  m. que acaban de romper el jarrón n. que de lejos parecen moscas"


Ahora bien, acuerdo con lo expuesto de manera tan clara por Cristobal Cobo Romani, pues en verdad nos hallamos ante una nueva modalidad de interacción con los materiales y construcción del conocimiento y debemos hallar formas que trasciendan la actitud tardo-linneana de los famas, que sigue rigiendo nuestros paradigmas culturales, o la desaprensiva y trivial conciencia cronopia que se mueve, sin saber bien por qué en aguas movidas por el azar y la necesidad. El listado inventado por Borges, por otra parte, es el  del registro consciente (e "ilustrado", pues se recoge en una enciclopedia) de otras formas de (des)ordenamiento de los elementos, que crea nuevos saberes y derrumba unos cuantos presupuestos. Sospecho que tendría que evaluar el modo de interactuar borgeanamente con un sistema que, de otro modo puede transformarse en una máquina de (re)producción binaria (fama) o en una bolsa de gatos (cronopia).




4 comentarios:

  1. Hola Elina!
    Aca Federico, en la lluvia ando recorriendo los blogs de compañeros.
    Gracias por compartir a Julio! Pero sobretodo, sos la primer compa que leo que ha utilizado otro buscador SE mas alla de Google, ejercicio que he comenzado a hacer!
    Gracias por tu compartir!
    Saludos!!!

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  2. Elina: me encanta tu blog. Coincido con vos, en que lo más difícil en nosotros, tanto como en los alumnos, es modificar hábitos, como decís en " y ahora cómo sigo", poner en práctica todo lo que no usamos. Saludos

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  3. Elina soy sociólogo, actor y aspirante contínuo a escritor. La crueldad a la que me refería se asocia a la gratuidad, a esa cosa arltiana de hacer algo "gratuitamente", porque sí, para perjudicar al otro. Cito a Arlt porque es mi escritor preferido en nuestra literatura. En su obra sobran los ejemplos. La delación, la traición gratuita, es un golpe.
    Saludos

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  4. Hola Elina
    Muy bueno tu cuadro. me copio los links. Saludos
    MAGAM

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